Ciencia de la Realidad espiritual; conciencia en el universo

Los senderos que en la vida apariencial, transcurren, desde la conciencia gregaria, mimética, hacia el despertar en la verdad, son insondables.

Toda enfermedad, ó limitación, es el resultado de los condicionamientos del alma. Esto es genérico para todas las formas. El arte de la curación consiste en liberar al alma, en la radiación del espíritu, a fin de que Su vida, pueda fluir a través del conglomerado de organismos que constituyen las formas.

Es interesante observar que el intento de los científicos de liberar la energía del átomo, es en general, de la misma naturaleza que el trabajo de la persona, cuando se esfuerza por liberar la energía del alma en el servicio e integración en la Verdad. En tal liberación se halla oculta la naturaleza del arte sanador.

La suma total de fuerzas, sentimientos, deseos y procesos mentales ocasionales que caracterizan los tres cuerpos sutiles colorean la vida y experiencia del cuerpo físico. Un ser humano es una parte integral de la humanidad; un organismo dentro de un organismo mayor. Las condiciones existentes en el todo, serán reflejadas en la individualidad, y lo mismo sucede a la inversa.

El despertar de los centros, es decir, la radioactividad, ó vitalidad que emiten, se verifica a través de las experiencias de la vida, mediante la Verdad. Los centros, en sus respectivos vehículos, determinan el punto de evolución del hombre en lo que concierne a su expresión fenoménica, actúan directamente através del Alma, y eventualmente, del físico.

Ésas radiaciones específicas, son las que pueden impedir, ó limitar, que los depredadores y manipuladores de éste mundo, se alimenten, de los estados de ser imperfectos. De éste asunto es de lo que tratan los escritos de el Nuevo Testamento, la Revelación, y también otros documentos, que lo testimonian: se trata del estado de Ser, en autenticidad.

Podemos intentar comprender, porqué, en éste universo, con arreglo a leyes aparienciales, lo inferior, sirve de alimento ó sostén a lo pretendidamente superior, al objeto de reciclajes de energias, según parece. También hay testimonios, de una alimentación santificada, en el aliento Divino.

Ésta es una faceta, característica, en los misterios de la Flor de Loto, el Ser verdadero en el Corazón Humano; los misterios de la Conciencia Crística.