Vida Humana en la Senda Divina: la Palabra Sagrada.

La vida auténtica, es la colaboración consciente entre conciencias de todos los órdenes, en todo el universo, y en nuestro estado humano actual, desconocemos la profundidad de lo que tal cuestión significa, pues se interpone un velo, que llamamos muerte. Éste velo, ha sido, y es, rasgado en la Verdad.

Las vivencias, en el estado vehicular de la familia humana, son posiblemente, una experiencia inenarrable para el espíritu humano: desconocemos todavía los abismos del conocimiento.

Los valores de ésta experiencia, son las cualidades y caracteristicas, voluntariamente creadas y potenciadas, no las falsas apariencias. El verdadero Ser humano, es libre, siempre. Ésto nos han atestiguado desde el principio.

Por éstos motivos, reconocer el propio estado actual, y la situación colectiva forzada, tal y como está, es imprescindible para asentar nuestros pies en el camino de regreso hacia la Verdad.

Lo que todo ésto, vá a significar en nuestras vidas y conciencia, es algo que todos tenemos pendiente de manifestar y descubrir.

2 Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos.  3  En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban los signos de movimiento vital inteligente del agua, para sumergirse inmediatamente

Y aquel día era día de reposo. 10 Por éso los judíos decían al que fué sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla.

Quizás podemos darnos cuenta, de el refinado humor, que se maniesta en las famosas «escrituras»… … ¿ a que vá a ser que Si,..?

Pues ésto ya es mucha casualidad, porque nuevamente nos encontramos signos repetitivos, de un hilo de entendimiento, que hace referencia a cuestiones en la conciencia. Parálisis: la dificultad de moverse y discernir por sí mismo, es un problema social bastante evidente, que requiere una sanación profunda.

alma9
marzo 17, 2013

Gracias Ágora, y Roverdos, es un vídeo muy interesante.
Está bastante claro, para el que quiera ver; aunque no es fácil salir del condicionamiento de tantos años. Sabemos que algo no está bien pero no nos atrevemos a ir más allá y preferimos la falsa seguridad que nos venden a cambio de nuestra libertad.
Vivimos en la cueva de una gran araña, que ha tejido sus hilos de forma que todo esté organizado para satisfacer sus necesidades. Podemos elegir tomar las riendas de nuestras vidas, a pesar de la incertidumbre, o seguir arrodillados.