Seguimos exponiendo cuestiones sencillas, de las cuales quizás podemos hacernos cierta comprensión, respecto a la constitución y características de nuestro Sí-mismo verdadero, ó Mónada creadora Humana, en los estados sublimes de el Ser, que en las escrituras Cristianas denominan Cielos.
Considero importante, que nos demos cuenta de la diferencia, pues cuando el Evangelio ( por ejemplo ) habla de » los cielos «, unas veces se refiere a la esfera Celeste Macrocósmica, y otras veces a los Cielos que hacen referencia al Sol Interior, tal y como, por ejemplo, en las bienaventuranzas.
Las dimensiones superiores, interpenetran las inferiores, y por ello, nuestro estado de conciencia de Cuarto Reino, no capta el estado de conciencia que es denominado Quinto Reino, ó reino de las Almas Libres, ó Iglesia Triunfante, ó Tierra Pura, de Buda. Éstas son cuestiones que necesitamos tener muy claras, para no resultar confundidos: el universo físico, que ven nuestros sentidos, siempre ha sido calificado por los sabios como «maya», producto de ilusiones.
porque voy a aparejaros el lugar. 3 vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4 Así que sabéis a dónde yo voy; y sabéis el camino. 5 Le dice Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dice: YO SOY el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Podemos encontrar constancia, de éstas misteriosas experiencias, en las más diversas escrituras, por todo el mundo.
Nos hallamos en un mundo, en el que se concede la máxima importancia a las «cosas», que aparentemente suceden, y cuyo significado ya se encuentra pre-determinado por otros. De ésta forma, juzgamos lo bueno y lo malo, con unos parámetros determinados.
Hay mucha desconfianza, incluso diría temor, ante el hecho de plantear, solamente plantear, la cuestión de que tenemos un universo interno, que es fuente de salud, vida, e inteligencia, pendiente de aceptar y descubrir.
agoralibre
julio 8, 2013
jesús, es la esencia constituyente de la propia conciencia; unicidad mental universal, el punto de encuentro inteligente integral; ésto no es una creencia ó suposición,
ésto es lo que precisa el nuevo nacimiento, y ésto es lo que llaman verdad,
lo que es, senda hacia el sol Monádico, respecto a toda la humanidad.
Quizás podemos comprender, que ésto, no depende para nada, de ideologias, y que los únicos mediadores, son quiénes,
por el hecho de alcanzar el grado humano de conciencia,
abierto a todas las dimensiones, semejantemente a Hijo de Hombre,
y pueden ser responsables, y saben lo que hacen.
agoralibre
julio 10, 2013
Sorprendentemente, el universo, parece mantener un orden perfecto,
y las energías se mantienen en unos cánones, que permiten a los seres,
y mundos, existir y manifestarse, en un maremagnum de fuerzas.
Lo mismo sucede con la propia conciencia, la cual se restablece, a lo largo de las edades, en las más diversas circunstancias, através del cuerpo físico, pero, desconocemos totalmente cuáles son las energías causantes de conciencia, y qué sucede tras la desaparición del cuerpo físico.
La conciencia adquiere caracteres de fuego alquímico en la autoconciencia, conciencia de sí, lo cual es producido por determinadas fuerzas, que se manifiestan en el universo.
Éstas fuerzas y energías, influyen, y nos caracterizan, y causan en nosotros la
” unicidad “, en estados de Ser, fluidos y coherentes.
La ” unicidad mental “, establece en nosotros la visión espiritual, y es
a ésa fuerza de unicidad armónica inteligente, que se le otorga el nombre de jesús, que significa, ” fuerza salvadora de unión monádica “.
Mónada ó mónadas, son los principios espirituales inteligentes, que rigen toda manifestación. Debemos de reconocer que, de éstas cuestiones, sabemos muy poco, y en las etapas infantiles de el ser, la atención debe de ser desviada, en caso de que se detecte alguna inmadurez, hasta que la entidad concernida, através de las experiencias, despierta el interés en recobrar la conciencia verdadera, tal y como sucede a todo hijo pródigo.
Quizás por ésto, las crisis son necesarias, y para poder,
superar los obstáculos, tenemos que echar mano de las cualidades verdaderas, que existen latentes ó activas, por todo el universo, y también en el propio Ser, al servicio de la verdad.
35 Jesús oyó decir que lo habian echado fuera, expulsado, y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Ser interior, que es Hijo del Hombre? 36 El respondió y dijo: ¿Y quién es, Señor, para yo crea en El? 37 Jesús le dijo: Pues tú le has visto, y lo expresas, el que dialoga contigo, y através de tí, ése es. 38 El entonces dijo: Creo, Señor. Y se dió cuenta. 39
Y Jesús entonces, dijo, dirigiéndose al auditorio: Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven sólo las apariencias, se vuelvan ciegos, para poder ser videntes de la verdad. 40
Algunos de los fariseos que estaban con El, oyeron ésto y le dijeron: ¿Acaso nosotros también somos ciegos? 41 Jesús les dijo: Si fuéseis ciegos,
no tendríais pecado; pero ahora, porque decís:
» Vemos,» vuestro lamentable error, permanece.
Para qué creen vds., que jesús de nazareth, buscó el encuentro
con el ciego, que habia sido sanado … ¿ acaso tenía algo más que transmitirle ó indicarnos…? … algunos quizás supongan: ah,! … fué para que le viera físicamente, y le adorase … ¿ si ? … ¿alguien ha pensado éso… ? … 🙂