relación «cuántica» universal, entre el Yo y el Ser

Desde nuestro punto de vista temporal, éstas cuestiones se encuentran sujetas a procesos que pudiéramos llamar «de maduración», pero desconocemos cómo son vistas las cosas, y nosotros mismos, desde otros puntos de vista.

Posiblemente, en todo lo que se refiere a las «relaciones» con lo Universal, ésto sigue patrones semejantes a lo que la ciencia oficial denomina «relación onda- partícula», en los estudios relacionados en física cuántica. Quizás ésto es una aproximación, una imagen, pero pudiera haber otras muchas cuestiones implicadas. Lo que simplemente trato, es dejar expuesta la idea, por si a alguien más le interesa abrir la comprensión y la propia responsabilidad, a éstas posibles realidades, porque ésto nada tiene que ver con las parafernalias inventadas de las ideologías o de los sentimientos; con sus intereses conocidos y desconocidos … lo que es, ES, y creemos que la Verdad, no puede ser distorsionada.

origen

Durante mucho tiempo, permanecemos pendientes de nuestros sentidos, entanto se vá desarrollando en nosotros una nueva percepción de las cosas. Entanto ésta percepción álmica se perfecciona, paulatinamente vá despertando en nosotros la necesidad de realizar una nueva apertura; aquello que, compenetrando eventualmente los tiempos, permanece atemporal e incólume, estático indefinible más allá de las apariencias ilusorias.

Posiblemente ésto incluye nuestras capacidades de visualización, por lo tanto es evidente que entanto nuestra «pantalla psíquica» se encuentre «oKupada» por fantasmagorias astrales, difícilmente vamos a poder apreciar la «verdad que no puede ser distorsionada». La verdad de que nos encontramos aquí, sin que nuestro Ser tenga nada que ver con la película que están proyectando en ésta pantalla colectiva, y que tanto hace vibrar a millones de seres.

Tendencias e impulsos nos movilizan como hojas arrastradas en las energías estelares; fijémosnos, pues podemos desapegarnos voluntariamente.

Mi planteamiento diáfano, es que todo lo que pretenda hacernos dependientes de inventos y parafernalias, no se corresponde a nuestra realidad interior, que es la pura y esencial libertad.

Adjunto a continuación unos estractos en referencia:

» Después de la muerte y particularmente si ha tenido lugar la cremación, el hombre, en su cuerpo kama-manásico, está tan consciente y atento a su medio ambiente como cuando estaba vivo en el plano físico. Esta fraseología concede cierta elasticidad respecto a la amplitud de la percepción y observación; por lo tanto la misma elasticidad debe tenerse en cuenta para quienes se hallan en el plano físico. No toda la gente está igualmente despierta ni es consciente de las circunstancias o de la experiencia inmediata. No obstante, debido a que la mayoría de las personas son más conscientes emocionalmente que físicamente, y viven en gran medida enfocadas en sus vehículos astrales, el hombre está bastante familiarizado con el estado de conciencia en que se encuentra. Recuerden que un plano es esencialmente un estado de conciencia y no un lugar, según creen muchos esotéricos.

La persona autoconsciente reconoce esto por medio de la reacción enfocada, que constantemente y en forma característica son conscientes de sí mismas, sensibles al tema de su medio ambiente y de sus deseos exteriorizados o (en lo que respecta a las personas evolucionadas que actúan en niveles más elevados del plano astral) son sensibles a la exteriorización del amor y la aspiración; el hombre siempre es absorbido por aquello que ocupó su atención e involucró el principio kámico durante su experiencia en la encarnación. Vuelvo a recordar que en ese momento no hay cerebro físico que responda a los impactos generados por el hombre interno, y también que el sexo, tal como se lo comprende en sentido físico, no existe. Los espiritistas harían bien en recordar esto y en darse cuenta de la estupidez y también de la imposibilidad de concretar esos matrimonios espirituales que ciertas escuelas de pensamiento enseñan y practican.

El hombre, en su cuerpo astral, se halla libre de sus impulsos estrictamente animales que, en el plano físico, son normales y correctos, pero ahora nada significan para él en su cuerpo kámico.

Por lo tanto, tomemos al hombre común. ¿Cuáles son sus primeras actividades y reacciones después de la restitución del cuerpo físico al depósito universal de sustancia? Permítanme enumerar algunas de dichas reacciones:

1. Llega a ser conscientemente consciente de sí mismo. Esto involucra una claridad de percepción desconocida para el hombre común, mientras está en encarnación física.

2. El tiempo (que constituye la sucesión de acontecimientos registrados por el cerebro físico) ya no existe tal como entendemos el término, y -a medida que el hombre dirige su atención a su más claramente definido yo emocional- surge invariablemente un momento de contacto directo con el alma viviente.

Debe recordarse que el principal objetivo del Cristo no será demostrar Su poder, sino dar a conocer el ya existente Reino de Dios. También se preguntarán, ¿por qué cuando vino anteriormente no fue reconocido?-; ¿hay alguna garantía de que esta vez será diferente? Quizás se pregunten, ¿por qué no será reconocido? Porque los ojos de los hombres están cegados por las lágrimas de la autoconmiseración y no de la contrición; porque el corazón del hombre está aún corroído por un egoísmo que la agonía de la guerra no ha curado; porque la norma de valores es la misma que existía en el corrupto Imperio Romano que presenció Su primera aparición, pero tales valores eran locales y no PLANETARIOS, como lo son en la actualidad; porque aquellos que podrían reconocerlo y anhelan y esperan Su venida, no están dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para asegurar el éxito de Su advenimiento.

El pensamiento avanzado, el éxito de innumerables movimientos esotéricos y, sobre todo, las maravillas de la ciencia y los asombrosos movimientos humanitarios, no indican una frustración divina, sino el acontecimiento de la comprensión espiritual, porque las fuerzas del espíritu son invencibles. Dichos aspectos del comportamiento humano indican la maravillosa divinidad que se halla en el hombre y el éxito del plan divino para la humanidad. Sin embargo, la divinidad espera la manifestación del libre albedrío del hombre; su inteligencia y su creciente buena voluntad ya se está expresando.

Otra respuesta al interrogante es que el Cristo y la Jerarquía espiritual nunca -no importa cuán grande sea la necesidad o la importancia del estímulo- han infringido el derecho divino de los hombres a tomar sus propias decisiones, ejercer su libre albedrío y alcanzar la libertad, luchando por ella en forma individual, nacional o internacional. Cuando la verdadera libertad reine en la tierra veremos el fin de las tiranías, política, religiosa y económica, no me refiero a la democracia moderna como una condición que satisface la necesidad, porque la democracia es en la actualidad una filosofía anhelante y un ideal no logrado. Me refiero a ese período que ciertamente vendrá, en que gobernarán personas iluminadas, las cuales no tolerarán el autoritarismo de la iglesia ni el totalitarismo de ningún sistema político; tampoco aceptarán o permitirán la férula de ningún grupo que les diga lo que deben creer para ser salvados, ni cuál es el gobierno que deben aceptar. Cuando la verdad sea dicha a los pueblos y éstos puedan juzgar y decidir libremente, veremos un mundo mucho mejor.

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9 Respuestas a “relación «cuántica» universal, entre el Yo y el Ser

  1. Siempre llegamos al mismo punto, ¨la verdad no pude ser distorsionada¨ ,…pero es que somos demasiado complicados intelectualmente para reducirnos a ella,…y es tan elemental,…. que no hay intelecto educado en este caldo cultural que pueda reducirse a algo tan simple,… el intelecto EDUCADO por si mismo crea hipótesis, teorías, convicciones, montañas rusas dentro de parques gigantes de atracciones puramente MENTALES , contorsionismos neuronales imposibles ,… deseos INALCANZABLES, ambiciones INFINITAS y un NUMERO INDETERMINADO de conjeturas, niveles, jerarquías,… todo eso que parece QUE HOY esta por encima de la vida,,… de esa simpleza tan sagrada COMO ES LA VIDA,… porque si amigos mios,…si podemos asistir a una verdad inamovible es la de que estamos AHORA Y ESTAMOS vivos,…. y déjense DE ALUCINAR CON TODA ESTA VIRTUALIDAD QUE NOS DESLUMBRA PERO QUE tan flaco favor nos hace,… en fin hoy estoy APATICO,… Y ME PASA CADA VEZ MAS A MENUDO ASI QUE me callo un poco,…no tengo ganas de correjir ni mi propio texto,…
    SR ONE estoy pendiente de contactar con ud,… ya hablamos.

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    • Hola, roverdos. Claro, evidentemente que tódos éstos alucines que constante nos presentan las parafernalias mundanas, tenemos la sospecha de que fundamental buscan INVOLUCRARNOS en las diferentes perturbaciones, y pueden causar distorsión.

      De todas maneras, creo que ya estamos «involucrados», por el mero hecho de hallarnos aquí, en «esa carrera de sacos», que nos muestras en la imagen que acompañas a tu escrito; muy significativamente, posiblemente, pues ello refleja en gran medida el cómo nos encontramos en éste mundo.

      Creo que «apertura» a la verdad, es aquello que buscamos entre todos,
      y en lo cual colaboramos entregándonos a nosotros mismos.

  2. La Experiencia en el Devachan;

    » Quisiera también puntualizar que la tarea de emprender conscientemente el arte de la eliminación, y la percepción del proceso y propósito, constituyen en realidad el estado de conciencia llamado devachán por los teósofos ortodoxos. Esta experiencia ha sido muy mal entendida.

    Prevalece la idea general que, después de haberse desprendido de los cuerpos astral y mental, el hombre entra en una especie de estado de ensoñación donde vuelve a experimentar y considerar pretéritos acontecimientos a la luz del futuro y atraviesa por un período de descanso, algo así como un proceso de asimilación, en preparación para emprender un nuevo nacimiento. Ha surgido esta idea un tanto errónea, porque el concepto tiempo rige aún las presentaciones teosóficas de la verdad. Sin embargo, si se comprende que el tiempo es desconocido fuera de la experiencia en el plano físico, todo el concepto respecto al devachán se esclarecerá. Desde el momento de la total separación de los cuerpos físico denso y etérico, y a medida que se emprende el proceso de eliminación, el hombre es consciente del pasado y del presente; cuando la eliminación es total y ha llegado el momento de hacer contacto con el alma y el vehículo manásico está en proceso de destrucción, entonces inmediatamente tiene conciencia del futuro, pues la predicción es un haber de la conciencia del alma, participando el hombre de ella temporariamente.

    Por lo tanto, el pasado, el presente y el futuro se ven como uno; entre una encarnación y otra y durante el continuado proceso de renacimiento se va desarrollando el reconocimiento del Eterno Ahora. Esto constituye un estado de conciencia (característico del estado normal del hombre evolucionado) que puede ser denominado devachánico.

    No tengo la intención de detallar la técnica del proceso de eliminación. Los seres humanos pasan por tantos estados diferentes -intermedios entre los tres ya delineados- que sería imposible definir o precisar. La atrición es relativamente fácil de comprender, porque al no producirse un llamado de la sustancia física evocando el deseo, el cuerpo kámico muere, y nada existe para nutrir este vehículo. El cuerpo astral viene a la existencia por medio de la interacción recíproca entre el plano físico, que no es un principio, y el principio deseo; durante el proceso de renacer, este principio es utilizado con dinámica intención por el alma en el vehículo mental a fin de invertir el llamado, entonces la materia responde al llamado del hombre que reencarna. El hombre kámico, después de un largo proceso de atrición, queda liberado dentro de un vehículo mental embrionario; este período de vida semimental es excesivamente breve y llevado a su fin por el alma, que repentinamente “dirige su ojo a aquel que espera”, y por el poder de esa potencia dirigida, reorienta instantáneamente al hombre kámico individual hacia el sendero descendente del renacimiento.

    El hombre kama-manásico aplica el proceso de retiro y responde a la “atracción” del cuerpo mental en rápido desarrollo. Este retiro es cada vez más acelerado y dinámico, hasta llegar a la etapa en que el discípulo en probación -regido por un creciente contacto con el alma- destroza el cuerpo kama-manásico, como una unidad, por un acto de voluntad mental, [i498] complementada por el alma. Observarán que la experiencia “devachánica” necesariamente será más breve en relación con esta mayoría que con la minoría kámica, porque la técnica devachánica de recapitulación y reconocimiento de las implicaciones de la experiencia, lentamente va controlando al hombre en el plano físico, para obtener la significación del significado y aprender constantemente mediante la experiencia, mientras está encarnado. De este modo, podrán darse cuenta que la continuidad de la conciencia también se desarrolla paulatinamente, y la percepción del hombre interno comienza a demostrarse en el plano físico, al principio por intermedio del cerebro físico y luego independientemente de esa estructura material. He dado aquí una definida insinuación sobre un [e366] tema que recibirá amplia atención durante los próximos doscientos años.

    En la persona manásica, la personalidad integrada actúa, como hemos visto, de dos maneras, que dependen necesariamente de la integración lograda, la cual será de dos clases:

    1. La personalidad integrada, enfocada en la mente, adquiriendo una constante y creciente relación con el alma.

    2. El discípulo, cuya personalidad integrada está ahora integrándose rápidamente con el alma y es absorbida por ella.

    En esta etapa de desarrollo de la mente y de constante control mental (basada en el hecho de que la conciencia del hombre está ya definidamente enfocada y permanentemente centrada en el vehículo mental), los procesos previos a la destrucción del cuerpo astral, por medio de la atrición y el “dinámico rechazo”, se llevan a cabo durante la encarnación física. El hombre encarnado rehúsa ser regido por el deseo; lo que queda del cuerpo astral ilusorio es dominado entonces por la mente, y el anhelo de satisfacer los deseos es rechazado con plena y consciente deliberación, ya sea por las ambiciones egoístas y las intenciones mentales de la personalidad integrada o por inspiración de la intención del alma, que subordina la mente a su propósito. Cuando se ha logrado esta etapa de evolución, el hombre puede entonces disolver los últimos vestigios de todo deseo por medio de la iluminación. En las primeras etapas de la vida puramente manásica o mental, esto se logra por medio de la iluminación que el conocimiento proporciona, e involucra principalmente la innata luz de la sustancia mental. Más adelante, cuando el alma y la mente establecen una estrecha relación, la luz del alma acelera y complementa el proceso.

    Entonces el discípulo emplea métodos más esotéricos, pero sobre éstos no me explayaré. La destrucción del cuerpo mental ya no se produce por el poder destructor de la luz misma, sino que es acelerado mediante ciertos sonidos que emanan desde el plano de la voluntad espiritual; al finalizar el ciclo de encarnación éstos son reconocidos por el discípulo, y algún iniciado avanzado del Ashrama o el Maestro Mismo, le permite utilizarlos en palabras-formas adecuadas.

  3. « Podremos ahora abocarnos al estudio de la relación que existe entre el karma y la reencarnación. Como sabemos, la Ley del Karma es la más estupenda del sistema, imposible de ser comprendida por el hombre medio, porque si se la considera retrospectivamente hacia su raíz central y sus numerosas ramificaciones, oportunamente se enfrentarán causas anteriores al sistema solar; sólo un iniciado muy avanzado puede comprender en forma práctica este punto de vista.

    Esta gran ley en realidad concierne a, o tiene su fundamento en, las causas inherentes a la constitución de la materia misma y a la interacción entre unidades atómicas, si empleamos esta expresión en relación con un átomo de sustancia, un ser humano, un átomo planetario o un átomo solar.

    También podríamos explicarlo diciendo que el aspecto voluntad o impulso inicial es el que origina la causa y es la causa misma. Debería recordarse que esa causa involucra la idea de dualidad, es decir la iniciación de la causa y su efecto simultáneo. Las dos ideas son inseparables, sin embargo, la segunda, en su más abstracto significado, no debe considerarse literalmente como un efecto; el verdadero efecto involucra una tercera idea. La comprensión del problema podrá obtenerse considerando el fenómeno que siempre encierra esta doble causa inicial y su efecto objetivo.

    Espíritu-materia en actividad dual producen el universo objetivo.

    Fuego eléctrico y fuego por fricción, al entrar en contacto, producen el fuego solar; surgen de la oscuridad, pero una oscuridad cargada de energía.
    Voluntad-deseo es la causa de la encarnación; la voluntad de ser reacciona sobre la sustancia (cuya cualidad principal es deseo o respuesta a la sensación) y produce las formas por las cuales la Vida o Existencia central trata de expresarse.
    Ideas y materia mental unidas, producen formas mentales.

    Si el estudiante considera estos puntos, es evidente que sólo podrá estudiar los efectos producidos por la yuxtaposición de los pares de opuestos; no puede disociarlos mentalmente ni considerar [e638] al Espíritu o a la materia por sí mismos; tampoco puede disociarse del cuerpo físico del hombre el átomo de sustancia de ese cuerpo y considerarse libre de las influencias de la forma. Todos los átomos están siempre controlados por los mismos factores, así como un hombre en el cuerpo de un Logos planetario y un Logos planetario dentro de Su todo mayor. «

    ( … /// … )

  4. Por lo tanto, en la actuación de la ley debemos observar que el hombre es, ante todo, víctima de los impulsos de la sustancia densa o aspecto Brahma, repitiendo así rápidamente el proceso evolutivo del sistema solar precedente; en la segunda etapa es víctima del deseo o de su propia naturaleza amor.

    En la tercera etapa la Ley del Karma actúa por intermedio de la naturaleza mental del hombre, despertando en él el reconocimiento de la ley y la comprensión intelectual de causa y efecto. Ésta es la etapa más corta, pero es también la más poderosa; concierne a la evolución de los tres pétalos internos que protegen a la “joya”, y su capacidad para descubrir, en el momento oportuno, lo que se halla oculto. Comprende el período evolutivo del hombre avanzado y del hombre en el Sendero. En relación con la familia humana abarca la primera mitad de la próxima ronda, antes de producirse la gran separación. El fuego eléctrico comienza a hacer sentir sus irradiaciones, y la voluntad y el propósito del Ego se cumplen conscientemente en el plano físico. Los tres átomos permanentes forman un triángulo de luz y los pétalos del loto se abren rápidamente.

    Cuando la conciencia incipiente del cerebro físico del hombre comprende la voluntad y el propósito del Ego, entonces se neutraliza la Ley del Karma en los tres mundos y el hombre se halla al borde de su liberación. Ha agotado la vibración inicial y sus cuerpos no responden a la triple vibración de los tres mundos; se ha emancipado de los tres reinos y del cuarto.

  5. Con permiso de Vds.; los vídeos que considero inadecuados, pues los voy retirando … ésto también puede ser indicado en los comentarios …

    éste no lo he visualizado, si alguien lo vé completo y quiere informar … pues se agradece …

  6. ¿ Quiénes serán LOS «OKUPAS» de nuestros vehículos astrales … ?

    … ¿mucha imaginación …? sin comentarios, … ésto dicen …