El plano físico cósmico.
Es la fuerza (externa e interna) del sistema solar mismo y su espacio circundante. Debería ser considerado como las fuerzas pránicas que fluyen a través del cuerpo etérico logoico (nuestros cuatro subplanos superiores) que son positivos para los tres inferiores (reflejo en la sustancia o en el aspecto Brahma de la unión Padre-Madre), impregnándolos y produciendo la manifestación puramente concreta.
Ésta es la razón por la que el vehículo físico domina tanto durante las largas etapas de la evolución del hombre, pues la fuerza de este tipo de energía, lógicamente, se siente más fuertemente que cualquiera otra. Fuerza dévica y sustancia tan cercana a nosotros que nos engaña poderosamente. Encierra el misterio de maya SAMSARA y ha de encontrarse en ella el secreto de la ilusión.
Aquí tiene el hombre la primer gran etapa de la batalla para lograr la plena autoconciencia e identificarse con el aspecto Dios y no con el aspecto materia.
Cuando el hombre ha dominado las esencias dévicas del plano físico, controla luego las del astral y domina a las esencias mentales. Habiendo realizado esto en su propia naturaleza, puede sin peligro convertirse en un mago y entrar en contacto, controlar y trabajar con los devas en conexión con los planes del Hombre celestial.
En la comprensión de los tres tipos fuerza, el hombre hallará la clave del misterio de sus centros. Aquí se encuentra el secreto de la nota musical correspondiente a los centros coronario, cardíaco y laríngeo y su fusión con los centros inferiores para que los superiores emitan la nota y los inferiores produzcan sólo armonía.
Respecto a la nota de la naturaleza, el Logos tiene que superponer una nota más elevada. A la nota natural del centro (que se descubre desarrollando el centro inferior, su reflejo o analogía) se le ha de agregar la nota dominante del centro superior y, en armonía dual, el centro vibra entonces en forma deseada.
La nota es el resultado de la correcta actividad.
Por esa razón los centros inferiores del hombre son (en las primeras etapas de su carrera) el factor controlador. Ha de aprender cuál es su nota, y desde ella llegar hasta la clave de la superior. Entonces la superior ocupa el lugar prominente y la inferior sólo sirve al propósito de proporcionar lo que se comprende por “profundidad” esotérica.
El trabajo del Ego en su propio plano y de su instrumento en los tres mundo está vinculado y coordinado.
Como bien sabemos, la principal función de la meditación es llevar al instrumento inferior a tal condición de receptividad y respuesta vibratoria que el Ego o Angel solar pueda utilizarlo y producir resultados específicos. Esto implica, por lo tanto, un descenso de fuerza desde los niveles superiores del plano mental (donde mora el Hombre real) y una vibración recíproca que emana del Hombre, el Reflejo. Cuando estas dos vibraciones se sintonizan y la interacción es rítmica, entonces las dos meditaciones prosiguen sincrónicamente y la tarea de magia y creación puede continuar libremente. Se verá entonces que el cerebro es la analogía física de los centros de fuerza del plano mental, y que la vibración tiene que ser establecida conscientemente por el hombre en meditación Cuando se efectúa esto, el hombre puede ser un creador consciente, y el trabajo prosigue de manera triple, circulando la fuerza libremente por tres puntos de actividad centralizada:
Primero. Desde el círculo de pétalos, en el loto egoico, que el Ego ha decidido utilizar o está en situación de hacerlo, estando condicionado por el objetivo a realizar y el grado de desarrollo egoico.
Segundo. El centro del cerebro físico que está activo en la meditación. También está condicionado por el grado de evolución del hombre y la meta que ha pensado alcanzar.
Tercero. El centro de fuerza generado por el hombre, en el plano mental inferior, a medida que construye la forma mental necesaria y pone en actividad esos constructores que pueden responder a la vibración establecida. Esto también se halla condicionado por la fuerza de su meditación, la plenitud de la nota emitida y el poder de la vibración que inició.
De allí que lo primero que hace el Angel solar es formar un triángulo compuesto por sí mismo, el hombre en el plano físico, y por el ínfimo punto de fuerza, resultado de su esfuerzo unido. Será de valor para quienes estudian el tema de la meditación reflexionar sobre este procedimiento y estudiar la analogía que existe entre éste y el trabajo del Logos solar a medida que fue “creando los Cielos y la Tierra”. Se unieron los aspectos superiores e inferiores, entraron en contacto el espíritu y la materia, la consecuencia de esta interacción fue el nacimiento del hijo o la gran forma mental solar.
En los tres mundos, el hombre, la Deidad inferior, dentro de sus límites, procede en líneas análogas. Los tres iluminados por La luz del Uno, son las tres personas de la Tríada inferior, el cuerpo mental, el cuerpo astral y el cuerpo físico. Ellos y el Iluminador forman los “Cuatro” a los que se refiere la regla, y así se pone de manifiesto la Tétrada microcósmica.
LA NASA, y sus empresas multimillonarias; LO MÁS FIABLE DEL MUNDO :
IMAGENES INCONCEBIBLES PARA LOS PAISES DEPENDIENTES de:
JAJAJA … ! pobrecitos españoles … !!! ALGUIEN SE HA DADO CUENTA DE CÓMO SON …