INTRODUCCIÓN A LA TESIS FUNDAMENTAL DE LA SABIDURÍA HIPERBÓREA
El objeto de esta Metafísica Hiperbórea es PONTIFICAR sobre el tema más misterioso y sagrado que existe: el drama del Espíritu cautivo en la materia. El método que aquí se emplea es el siguiente: se establece una relación de ANALOGÍA entre cierta verdad metafísica, tradicionalmente esotérica, y un ejemplo particular, exotérico y bien descripto; una vez que la relación ha quedado en claro, se procede a EXTENDER POR INDUCCIÓN LO PARTICULAR A LO GENERAL. De esta manera se consigue inducir en el estudiante la intuición metafísica de realidades inexplicables: se «pontifica», es decir, se une con un puente las orillas de lo inteligible y lo gnóstico.
La tesis de la Sabiduría Hiperbórea que fundamentamos en esta parte no puede ser más sencilla de exponer y, sin embargo, más complicada de explicar. En otras palabras: es relativamente fácil exponer, MÍTICAMENTE, los rasgos originales del drama: la Traición de los Siddhas y la caída del Espíritu; pero no puede ser mas difícil la aproximación inteligible a dicho Mito. Una vía iniciática, en la cual el Instructor pone en contacto directo al estudiante con el Mito, sin duda salvaría todas las dificultades; pero no es este el caso: aquí debemos mostrar la verdad de la tesis por medio de explicaciones racionales, es decir, con conceptos determinados por la lógica del lenguaje. Y lo haremos así pues nos estimula la certeza de que el camino elegido es el correcto, de que cualquiera que lo transite, con un mínimo de atención, no podrá menos que atravesar en algún momento el puente metafísico que conduce al Espíritu, a su propio Espíritu cautivo por los Dioses de la materia.
Comencemos, pues, por el principio de la tesis. La Sabiduría Hiperbórea enseña que antes de la llegada al Universo material, de los Espíritus Hiperbóreos, en la tierra habitaba un homínido sumamente primitivo denominado PASÚ. Tal homínido, sin embargo, estaba POTENCIALMENTE llamado a cumplir una importante función en la obra del demiurgo: ser «postor de sentido» en el mundo, finalidad que se explicará con detalle más adelante. Aquí interesa destacar que el pasú HABÍA FRACASADO COMO ESPECIE EN EL CUMPLIMIENTO DE SU FINALIDAD y, según ocurre en todos los casos en que la evolución toma por sendas equivocadas, SU DESTINO SEGURO ERA LA EXTINCIÓN.
¿Qué milagro lo salvó de desaparecer como el dinosaurio o el dodo y en cambio aceleró su evolución hasta convertirlo en el amo de la tierra? Respuesta: el aporte genético de una raza extraterrestre llamada, últimamente, «Hiperbórea». Pero no se trata solo de «genética», es decir, de información hereditaria: LA MODIFICACIÓN GENÉTICA DEL PASÚ LO QUE HA HECHO POSIBLE ES EL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL DE LOS SERES EXTRATERRESTRES AL DESENVOLVIMIENTO EVOLUTIVO DE LOS ARQUETIPOS MANÚ, O SEA, A LA EVOLUCIÓN DE LA MATERIA. Este hecho primordial, que constituye el núcleo de la tesis, se denomina «Traición Blanca» o «Traición de los Siddhas», en clara alusión a los jefes extraterrestres que dirigieron la caída de los Espíritus, produjeron una mutación en los reinos vegetal y animal de la Tierra y, aun hoy, controlan el planeta desde el centro Chang Shambalá.
He aquí un concepto fundamental de la Sabiduría Hiperbórea. El estado del Espíritu-esfera revertido NO ES, en efecto, IRREVERSIBLE: siempre es posible recuperar el estado NORMAL de la figura 2. Con tal objetivo puede afirmarse que: TODA VÍA O MÉTODO QUE PERMITA REVERTIR LA REVERSIÓN DEL ESPÍRITU-ESFERA, ES DECIR, QUE PERMITA A ÉSTE RECUPERAR SU NORMALIDAD, ES UNA «ESTRATEGIA HIPERBÓREA». Inversamente se dice que, si el Espíritu-esfera revertido permanece en la ignorancia de su situación, padece de «CONFUSIÓN ESTRATÉGICA».
13 Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14 Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, mas no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.