La Resurrección que necesitamos es la que proviene y Es: de y del Espíritu.

16  Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; 17 es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.

29  Y os lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.  31  pero para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.

1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. 2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. 3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. 12 Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.

Quisiera indicar aquí, unas observaciones que me parecen importantes. El contacto con el Ser Crístico, es Directo, carece de personalismos, carece de intermediario alguno que no sea el Espíritu. Éstas son las pautas evangélicas que consideramos claramente expresadas, y éstas mismas "pautas" podemos hallarlas también en toda enseñanza Espiritual Verídica Universal; Individuo - Alma Universo - Espíritu; las tres claves que precisamos despertar. ¿Para qué perder el tiempo con palabrerias y personalismos?, si YA nos han ofrecido y tenemos la Solución. ¿Ó es que estamos sordos ...?

En el aposento alto

12 Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 13 Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo. 14 Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de El.

28 Y sucederá que después de esto,
derramaré mi Espíritu sobre toda carne;
y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán,
vuestros ancianos soñarán sueños,
vuestros jóvenes verán visiones.
29 Y aun sobre los siervos y las siervas
derramaré mi Espíritu en esos días.

Comprendamos, por lo tanto, que la RESURRECCION que necesitamos, es la que puede efectuar LA VERDAD DEL ESPIRITU, en todos y cada uno nosotros. Quizás entonces, veríamos las cosas de otra manera. Verdaderamente, hay un Plan del Espíritu de perfeccionamiento en lo Universal que siempre se está efectúando.¿Qué es permanecer en Él.?

DIRECTO NOCTURNO DE LA QUINTA COLUMNA – PROGRAMA 299