Debe recordarse que el análisis rige la aparición del quinto reino de la naturaleza, el reino de Dios en el plano fenoménico. Esta aparición presupone una diferencia entre el quinto y los otro cuatro reinos, lo cual es en una sola dirección, la de la conciencia. He aquí su principal interés y a este respecto, el quinto reino difiere de los otros reinos. Los otros cuatro poseen tipos fenoménicos separados y grupos de formas diferenciadas. Los fenómenos del reino vegetal, por ejemplo, y los del reino animal, son marcadamente distintos. Sin embargo, en el quinto reino existirá una nueva condición o estado de cosas. La apariencia fenoménica externa será la misma, en lo que a la forma concierne, aunque se intensificará su refinamiento y cualidad. El reino de Dios se materializa en, y por medio de la humanidad. Pero en el reino de la conciencia se hallará un estado de cosas muy distinto.
LA INTERACCIÓN DE LAS GRANDES DUALIDADES.
Cada ser humano, en encarnación o no, es un “fragmento de la divinidad” y una avanzada de la conciencia divina, actuando en tiempo y espacio para expresarse.
Todas estas almas, yoes o seres humanos, se hallan, como hemos visto, en una de las siete emanaciones de la energía espiritual que surge de Dios al comenzar una era de actividad creadora y vuelven a la fuente de donde emanaron cuando ese ciclo particular ha terminado.
En el intervalo de la emanación y absorción, estas almas pasan a través de diversas experiencias, hasta el momento en que pueden “brillar en toda su exacta verdad”.
Estas almas, que cíclicamente adoptan distintas formas de vida en el largo proceso evolutivo, llegan con el tiempo a una existencia plena y autoconsciente, lo cual significa que son autodeterminadas, autocondicionadas y autoconscientes. También son conscientes de, y responden a su medio ambiente.
Una vez obtenida esta percepción consciente, el progreso es más rápido. Debe tenerse en cuenta que muchos seres humanos no poseen dicha percepción. Las agrupaciones que surgen de esta percepción (manteniendo nuestras ideas dentro del radio de la familia humana) son:
Las almas que pueden ser clasificadas como seres humanos inteligentes, aptos para aplicar la mente si se los entrena y demuestran que pueden pensar cuando surge la necesidad. Sin embargo siguen siendo predominantemente emotivos. Constituyen la mayoría de la moderna humanidad actual. Son los ciudadanos del promedio de nuestro mundo moderno, buenos, bien intencionados, capaces de desplegar una intensa actividad emotiva, con una naturaleza sensoria casi superdesarrollada, fluctuando entre la vida de los sentidos y de la mente. Oscilan entre los polos de la experiencia. Sus vidas transcurren en una continua agitación astral, pero tienen momentos, cada vez más frecuentes, en que la mente puede momentáneamente hacerse sentir y en casos necesarios tomar importantes decisiones. Estas personas agradables y buenas, están mayormente controladas por la conciencia de la masa, porque no piensan. Pueden ser regimentadas y estandarizadas con facilidad por una religión y un gobierno ortodoxos y son las ovejas de la familia humana.
Las almas que piensan y son mentales. Aumentan constantemente y adquieren poder a medida que los procesos educativos y descubrimientos científicos obtienen algunos resultados y logran expandir la percepción humana. Constituyen la elite de la familia humana y son los que triunfan en algún sector de la vida. Incluye a los escritores, artistas, pensadores en diversos campos del conocimiento y dirigentes religiosos, científicos, trabajadores técnicos y artesanos de la aspiración humana, políticos, y a todos aquellos que, aunque están en primera fila, toman las ideas y proposiciones y las desarrollan para el ultérrimo beneficio de la familia humana. Son los aspirantes mundiales y los que comienzan a introducir en su conciencia el ideal del servicio.
2 Respuestas a “Mision Imposible: La Humanidad, aparente «abandonada», y «sola» en el mundo. * Diferentes tipos de ENTES, en nuestra constitución.”