26 Mientras comían, … Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad, comed;… esto * … es mi cuerpo. 27 Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio a ellos, diciendo: Bebed todos de ella; 28 porque …esto * … es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. 29 Y os digo que … desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
19 Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo conciencia
que por vosotros es dado; haced esto en memoria de Mí, Relámpago liberador que rasga el velo tenebroso que nos mantiene hipnotizados en éste mundo.
17 Cuando le vieron, le adoraron; mas lógicamente,
algunos dudaron. 18 Y, acercándose a ellos, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en ésta Claridad Suprafísical
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros en Secreto todos los días, de instante en instante
hasta el fin del mundo.
COMER Y BEBER, son funciones fundamentales de la existencia fisica humana; nos resulta poco habitual CAPTAR, que la Humanidad también puede alimentarse de LUZ, de campos magnéticos, Y DE RADIACIONES, en sentido liberador universal.
Si comprendemos ÉSTA REALIDAD que expresamos, siempre podemos liberarnos, darnos cuenta, de cómo los tentáculos absorbentes de la falsedad organizada, intenta envolvernos. Así cumplimos nuestra misión humana.
9 Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
A la luz de los futuros acontecimientos científicos, estas antiguas técnicas serán mucho más claras, y mientras tanto cualquier explicación de su verdadera “importancia energética” no tendrá sentido. La nueva y verdadera terminología arrojará luz sobre las antiguas realidades, y con el tiempo verán lo mucho que podrá impartir al curador inteligente de esta nueva generación.
DIRECTO NOCTURNO DE LA QUINTA COLUMNA – PROGRAMA 428 –
¡CUIDADO CON LO QUE REPITEN EN LAS ESCUELAS A NUESTROS HIJOS!
COMBATE ESPIRITUAL – Parte 4 de 4 – Por el Hermano Elías. ¡ÁRMATE CON ESTOS 4 VÍDEOS!
La Conciencia Crística *, ya existe, Y ES REAL, nada tiene que ver con la falsedad pues se trata de la verdad misma. Consideramos por lo tanto, que es posible hacer de «éste estado de conciencia» *, la prioridad de nuestros anhelos deseables, sin confundirnos con las parafernalias mundanas aparienciales generadas por las entidades y demiurgos, ya sean visibles, organizaciones de cualquier etiologia, ó entes invisibles. POR LO TANTO, APUNTAMOS AQUÍ HACIA EL DESARROLLO CONSCIENTE EN LOS CIELOS:
Cielos y dimensiones; Claudia Franco.
Y EL LLAMADO «CUARTO CIELO», el estado de Ser de los Liberados, la «Iglesia Triunfante».
Todos los documentos que aportamos, siempre los consideramos como simplemente orientativos por resonancia de significados.
Hablando a grandes rasgos, la vida esotérica (a medida que se desarrolla) se divide en tres etapas, las cuales se llevan a cabo en la conciencia del hombre, paralelamente al reconocimiento y a los aspectos comunes de la vida de la forma en los tres niveles de la experiencia:
1. La etapa de recepción de conceptos, ideas y principios, afirmando gradualmente la existencia de la mente abstracta.
2. La etapa de “recepción de luz”, o ese periodo en que se desarrolla la percepción espiritual interna, cuando la visión se ve y acepta como real y se desenvuelve la intuición o “percepción búdica”. Esto lleva consigo la afirmación de la existencia de la Jerarquía.
3. La etapa de abstracción, o el período en que se logra la plena orientación, se esclarece el camino hacia el Ashrama y el discípulo comienza a construir el antakarana entre la personalidad y la Tríada espiritual. LOS TRES CIELOS
En esta etapa la naturaleza de la voluntad es vista tenuemente, y su reconocimiento implica de que existe “un centro donde la voluntad de Dios es conocida”.
Los estudiantes tienden a creer que la muerte es el fin de las cosas, mientras que desde el ángulo del fin se trata de valores persistentes, con los cuales no hay interferencias, ni puede haberlas, y contienen en sí la simiente de la inmortalidad. Quisiera que reflexionen sobre esto y que sepan que todo lo de verdadero valor espiritual es persistente, imperecedero, inmortal y eterno. Sólo muere lo que no tiene valor, y -desde el punto de vista humano- constituyen esos factores que acentúan y asumen importancia en lo que concierne a la forma; pero esos valores basados sobre un principio y no sobre la apariencia, poseen en sí ese principio inmortal que conduce al hombre desde “las puertas del nacimiento, a través de las puertas de la percepción, a las puertas del propósito” -según lo expresa El Antiguo Comentario.
El último párrafo de la Ley no puede ser interpretado de la misma manera ni aplicado de ese modo; concierne únicamente “al trance de pasar al más allá” o a “la eliminación de los impedimentos”, por los discípulos e iniciados avanzados. Esto lo aclaran las palabras, “Oh Naciente Uno” -término aplicado únicamente a quienes han recibido la cuarta iniciación y no están sujetos a ningún aspecto de la naturaleza forma, aunque sea una forma tan superior o trascendental como el alma en su propio vehículo, el cuerpo causal o el loto egoico. También debe desarrollarse la facilidad de responder a esta ley en las primeras etapas del discipulado, cuando el oído, la respuesta y la obediencia ocultas están desarrolladas y alcanzan su extensión en los niveles superiores de la experiencia espiritual. Además deben considerarse palabras y frases, si queremos comprender su verdadero significado.
Responde, Oh Naciente Uno, al llamado que proviene de la esfera de la obligación.
¿A qué esfera de obligación debe prestar atención el iniciado de grado superior? Toda la vida de la experiencia, desde la esfera del nacimiento hasta los más altos límites de la posibilidad espiritual, están descritos por cuatro palabras, aplicables a las distintas etapas de evolución, y son: Instinto, Deber, Dharma, Obligación; la comprensión de sus diferencias traerá iluminación y, en consecuencia, correcta acción.
1. La esfera del instinto. Se refiere al cumplimiento regido por la influencia del simple instinto animal, de las obligaciones que trae cualquier responsabilidad, aunque se haya asumido sin verdadera comprensión. Un ejemplo de ello es el cuidado instintivo de la madre por su progenie, o la relación masculina y femenina. No es necesario que entremos en detalle respecto a esto, porque es bien conocido y comprendido, al menos por quienes han salido de la esfera de las obligaciones instintivas elementales. A ellos no se les hace ningún llamado particular, pero este instintivo mundo de toma y daca es reemplazado oportunamente por una esfera superior de responsabilidad.
2. La esfera del deber. La llamada que surge desde esta esfera proviene de un reino de la conciencia más estrictamente humano y no tan predominantemente animal, como es el reino instintivo. Arrastra a su campo de actividad todo tipo de seres humanos y exige de ellos -vida tras vida- el estricto cumplimiento del deber. El “cumplimiento del propio deber” del cual obtenemos escasas alabanzas y poca apreciación, es el primer paso hacia el desarrollo de ese divino principio que denominamos sentido de responsabilidad, e indica -cuando se ha desarrollado- un acrecentado y constante control ejercido por el alma. El cumplimiento del deber, el sentido de responsabilidad y el deseo de servir, son tres aspectos de una misma cosa: discipulado en su etapa embrionaria. Esto, quizás sean palabras duras para quienes se ven envueltos en la aparentemente desesperanzada tarea del cumplimiento del deber; les resulta penoso comprender que tal deber, que parece encadenarlos a los monótonos, aparentemente insignificantes e ingratos deberes de la vida diaria, es un proceso científico que los lleva a las fases superiores de la experiencia y eventualmente al Ashrama del Maestro.
3. La esfera del dharma. Resultado de las dos etapas anteriores, donde el discípulo reconoce, por primera vez con claridad, la parte que le corresponde en todo el proceso de los acontecimientos mundiales y su inevitable participación en el desarrollo del mundo. Dharma es ese aspecto del karma que dignifica cualquier ciclo mundial particular y las vidas de quienes están implicados en su desarrollo. El discípulo comienza a ver que si se hace cargo del aspecto o parte que le corresponde en este dharma cíclico, y trabaja comprensivamente para su correcto cumplimiento, está empezando a comprender el trabajo grupal (así como lo entienden los Maestros) y a desempeñar su parte en el agotamiento del karma mundial, que actúa en el dharma cíclico. El servicio instintivo, el cumplimiento de todos los deberes y la participación en el dharma grupal se fusionan en su conciencia y se convierten en un gran acto de servicio viviente y leal; entonces se halla en ese punto en que puede avanzar y penetrar en el sendero del discipulado, perdiendo totalmente de vista el sendero de probación.
Estos tres aspectos de vital actividad son en la vida del discípulo la expresión embrionaria de los tres aspectos divinos:
a. Vida instintiva aplicación inteligente.
b. Deber amor responsable.
c. Dharma voluntad, expresada por medio del Plan.
4. La esfera de obligación. Cuando el iniciado ha aprendido la naturaleza de las otras tres esferas de correcta acción y -a través de la actividad de esas esferas- ha desarrollado los aspectos divinos, pasa a la esfera de obligación. Esta esfera, en la que sólo se puede entrar después de haber obtenido la liberación en gran medida.
http://www.libros-azules.org/ce/capitulo_8.htm#e499
CONTINUAREMOS ÉSTE TEMA.
Reconoce el llamado que surge del Ashrama o de la Cámara del Concilio donde espera el Señor Mismo de la Vida.
Aquí también enfrentamos el subyacente y evolutivo tema de la Invocación y Evocación. Estos dos centros superiores de la divina Existencia invocan incesantemente al centro inferior; uno de los factores que rigen el proceso creador, depende de la pericia de las Grandes Vidas para evocar respuesta de los reinos humano y subhumano o las vidas agrupadas en los tres mundos de la vida de la forma. Los hombres están tan preocupados con sus propios problemas, que tienden a pensar que, a la larga, lo que sucede es debido totalmente a su comportamiento, conducta y poderes invocadores. Existe, sin embargo, el reverso, lo cual involucra la capacidad de actuar, los corazones comprensivos y la clara y directa voluntad de la Jerarquía y Shamballa.
Sin embargo aquí se refiere al llamado que surge de las fuentes más elevadas posibles, y no debe confundirse con las pequeñas voces de los insignificantes hombres.
España, ésta noche se encuentra YA desconectada de las artificiosas falsedades mundanas, Y YA SABE DE DONDE PROCEDEN:
Los fenómenos astrales, pueden resultar confusos, hasta que aprendamos a discernir la confusion que origina las imperfecciones de nuestra mente y órganos de percepción. Todo ésto, sin duda precisa sanación cognoscitiva.