la señal del Hijo de el Hombre

Nuevos tiempos vitales amanecen para la humanidad, mediante el conocimiento de la verdad, que es el desenmascaramiento de lo falso.

En las nubes de los cielos de donde nos surge la Bienaventuranza, que es comprensión, se encuentra la realidad una, en la cual todos habitamos, esperando nuevos cielos y nueva tierra, y en la cual habita la justicia. Ésta es la realidad universal en la cual nuestra conciencia puede participar, y ya participa mediante la integración paulatina en lo verídico.

Éste es el cuerpo de la vida, el de el Cristo Resucitado, el cual habita en toda persona de buena voluntad, en el alma sin perturbación de alucines.

25   He aquí os lo he dicho antes.    26Así que, si os dijeren:   He   aquí  en  el  desierto  está,  no  salgáis;  he  aquí  en  las  cámaras   interiores   secretas,  no lo creáis.  27   Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también  la  venida  del  Hijo  del  hombre.

Comprendamos la profunda esencia liberadora actual, que vitalizan los significados de éstas palabras.

La apertura de una nueva comprensión es posible, valorando adecuadamente las propias intenciones; amplitud de corazón es puerta de el cielo.

Se ha pretendido confundir los significados de la Bienaventuranza Celeste, en la manifestación de la Verdad, con fenómenos espaciales y astronómicos, pero, aunque posiblemente existen ciertas relaciónes, podemos comprender que: la realidad celeste opaca cualesquiera fenómenos astrales, los cuales, por cierto que también pueden suceder.

… esperemos que nadie se engañe, respecto a la situación actual …