5 Llevándole a una altura, el diablo le mostró «en un instante», todos los reinos del mundo. 6 Y el diablo le dijo: Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy. 7 Por tanto, si te postras delante de mí, todo será tuyo.
Los planteamientos claros, pueden ayudarnos a que comprendamos, la Realidad de los Propósitos de la sabiduría inmarcesible de las entidades que actúan en los Universos. Quisiera recalcar, a todo lector del Blog, la necesidad de una meditación profunda, y una observación permanente, de los entornos y ambientes en los cuales nos desenvolvemos.
Vimos que los siete rayos son siete diferenciaciones de un gran rayo cósmico, efectuadas dentro del Ser mismo de nuestro Logos solar, antes de que Él iniciara Su creación. Sabemos ahora que la divina chispa, el divino centro de conciencia en cada uno de nosotros, procede del principio más elevado de nuestro Logos y contiene, por lo tanto, la potencialidad de todos los rayos, pero en el momento en que nuestro Logos conformó incontables centros de conciencia divina en Sí Mismo, cada uno de estos centros estaba coloreado por el atributo especial de uno de los rayos.
En vista de que éstos se limitaron (por ejemplo, al separarse de la conciencia absoluta del Logos, mediante un velo sutil de diferenciación), necesariamente debían pertenecer a uno de los rayos, por eso la esencia misma de nuestro ser, la chispa central de lo divino en cada uno de nosotros, podría decirse que pertenece a uno de los siete rayos y también que es el rayo primario del hombre.
Se recordará que la primera gran afluencia proveniente del Logos vivificó la sustancia universal e hizo vibrar todos los átomos de materia, dentro del círculo infranqueable de Su sistema, en siete diferentes grados de vibración. La segunda afluencia produjo las combinaciones moleculares, formó los seis subplanos en cada plano por debajo del atómico y creó la forma. En el momento de la segunda afluencia cada uno de los divinos centros de conciencia introdujo un hilo del ser en un átomo de los subplanos más elevados, el átmico, el búddhico y el manásico -átomos destinados a ser el núcleo de los futuros cuerpos, cada uno en su respectivo plano y los tres forman la tríada superior, a la cual tan frecuentemente se hace referencia. Cada átomo está influido por uno de los rayos, y los átomos átmico, búddhico y manásico mencionados pertenecen todos al mismo rayo; pero no es necesariamente el mismo al cual pertenece el influyente centro de la conciencia. En realidad, en la mayoría de los casos, el rayo del centro de la conciencia y el de la Tríada son distintos; uno modifica al otro, el primero es el primario (denominado por A. Besant el rayo monádico) y el otro el secundario o rayo individual, pues el átomo manásico es el núcleo del futuro cuerpo causal donde el individuo pasa de una vida a otra, O ES TRANSFERIDO A OTRAS REALIDADES. Este cuerpo se construye lógica y gradualmente con partículas de materia de la misma cualidad y tipo del átomo de su núcleo, y cuando se construye así durante largas épocas de evolución, el influyente centro divino de conciencia, que durante épocas ha evolucionado también individualmente, se une a él, y el Yo o Ego individual e inmortal, inicia su ascensión a través del reino humano. Tal la tercera afluencia para cada alma. La influencia que ejerce este rayo secundario o individual, constituye el principal factor en las primeras etapas de la evolución, por ejemplo en los reinos elemental, mineral, vegetal y animal; pero lógicamente la influencia que está más profundamente arraigada debe ser la que afecta al divino centro de la conciencia; entonces, cuando tiene lugar la unión a que nos hemos referido y la entidad se convierte en el ego que reencarna, el rayo primario llega a ser la fuerza dominante y permanente.
mariham
27 septiembre, 2016 en 10:36 am
Hola de nuevo, saludos cordiales a todos 🙂
Ágora, respecto a la bacteria que alude el video (ver en comentarios) lamentablemente es cierta su existencia. Hace un par de semanas he sabido de un caso en mi propia ciudad de una mujer que esta siendo tratada por esta bacteria llamada come-carne (asi se la denomina por lo visto).
La cuestión ha sido que esta mujer, de profesión enfermera, fue a dar a luz su segundo hijo al hospital de una ciudad cercana por ser ése precisamente su lugar de trabajo. Al llegar a casa después del nacimiento se empezó a encontrar tan mal que la ingresaron con urgencia en otro hospital más cercano y distinto al anterior al donde ella trabaja y había dado a luz. Y aquí fue donde le diagnosticaron la infección y está siendo tratada por ello. Pero lo más terrible es que se sabe que la infección por la bacteria la contrajo en el primer hospital donde fue a dar a luz.
El niño no ha sido afectado, pero la madre esta pasando un calvario pues parece que la bacteria se situa entre la piel y el músculo y va “diluyendo” los tejidos. Y no doy más explicaciones de cómo es el proceso de curación pues es algo bastante desagradable . Sólo decir que los médicos están haciendo lo imposible por curarla y que lleva varios meses ingresada siendo tratada de la infección pues parece que la bacteria “se desplaza” por el organismo cual alien-okupa. Esto parece ciencia-ficción pero no,no lo es.
Todo esto lo se por un familiar cercano que esta en contacto con los padres de la muchacha y por tanto seguimos el proceso de primera mano.
En fin, que esto es preocupante, que vas a dar a luz y te llevas a casa un hijo y de paso una infección añadida…..que Dios nos pille confesaos.
Por cierto, hablando de salud- que no de rayos como indica el tema del post🙂 ,,sorry, estoy bien vaga- ,.en cuanto pueda.he de comentar y compartir un tratamiento que sigo y que TODO AQUEL QUE ENTRARA EN UN HOSPITAL DEBERÍA EXIGIR que le pusieran,( y sin ir al hospital también,),,pues otro gallo nos cantaría si todos nos lo aplicáramos….pero es tan sencillo y económico que no hay farmacéutica ni compañía que lo secunde y ya sabemos que el dinero manda, y mucho, en esta sociedad tan moderna en la que vivimos.
un saludo amistoso a todos los Agoranautas …