Nuestra preparacion para los Planos Superiores

Hemos comprendido, o recordado, en nuestra encarnación actual, que los llamados «planos superiores», se encuentran totalmente cercanos.
No se trata de elucubraciones de y en «lejanas galaxias», sino de que lo Real, se encuentra tan próximo que podemos abrazarlo.

Ahora, necesitamos aplicar todo nuestro capital discernitivo, para que permanezcamos centrados en nuestro verdadero Ser, para lo cual, creo entender que cada uno tenemos que aprender a practicar aquello que nos concierna voluntariamente seleccionado.

LECTURA COMPLEMENTARIA: el camino de la inocencia, claridad

Éste es el motivo, por el cual considero que las cuestiones deben de ser expuestas desde variopintas perspectivas, y que la libertad individual se mantenga intacta, para que se Centre en aquello que considere de su incumbencia. La coordenadas son respetadas, pero a mi entender, debemos de centrarnos en los sistemas idóneos, mediante el descubrimiento de los factores que nos capaciten.

mariham
16 enero, 2017 en 11:54 am

Hola a todos, bueno, como sigo sin solucionar algo con el Google,- y que creo debe estar relacionado con cierta torpeza por mi parte-,. no quiero dejar pasar más tiempo sin agradecerle a Gilga la gran deferencia que ha tenido con el comentario que le escribí a su página.
Así que de nuevo y hasta que le pueda responder a él mismo ,aprovecho de este espacio para darle las gracias por colocar dicho comentario en su estimado blog,,y sobre todo por hacerlo con tanta generosidad, gracias estimado amigo Gilga,,espero pronto podertelo decir en persona ( o lo más parecido a éso que nos permita el mundo virtual ),,,
… lástima que sólo podamos leernos, lo que daría yo por conversar en la cercanía compartiendo tantas y tantas cosas del alma.
Un abrazo fuerte,Gilga

20  Así que, por sus frutos los conoceréis.  21  No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.  24 Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

26  Así que, si os dijeren: He aquí, está en el desierto, no salgáis: He aquí, en las alcobas, no lo creáis.  27   Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.

… ¿puede deducirse de éstas palabras, que conciben una tierra plana…?

En la imagen: grabado antiguo atribuido a la cultura Hindú.

mariham
17 enero, 2017 en 1:57 pm

Hola, buen dia a todos

Hace poco halábamos del alma y las dos forma de conexión que ésta ejercía sobre nosotros mediante dos puntos de contacto, pues como se postula en los textos: “-el alma es un centro de conciencia y los cuerpos son centros de experiencia”.
Y esto de que la finalidad de la vida en el mundo es obtener experiencia es algo que vemos sucede en todas partes incluyendo también nuestras propias vidas. Así que en base a ello y de forma generalizada podemos agrupar a las personas en tres tipos:

1. Las que adquieren experiencia inconscientemente, y al mismo tiempo están tan ensimismadas en el proceso de obtener resultados de la experiencia, que no perciben los objetivos más profundos.

2. Las que perciben tenuemente que la adaptación a los modos de vivir a que están sometidas, y que al parecer no pueden evadir, significa para ellas aprender alguna lección, la cual:
a. enriquece sus vidas, por lo general, en sentido práctico y material,
b. intensifica su percepción sensoria,
c. permite desarrollar la cualidad y adquirir continuamente características, habilidades y capacidades.

3. Las que perciben la finalidad de la experiencia y, en consecuencia, aplican en todos los casos el poder inteligente para extraer de los acontecimientos, a los cuales están sujetos, algún beneficio para la vida del alma. Han aprendido que su medio ambiente constituye el lugar de purificación y el campo de servicio que ha planeado.

Esta amplia generalización explica la razón de la experiencia humana y las consiguientes actitudes adoptadas por los tres grupos principales.

Ahora bien, para adquirir esas experiencias en la materia el alma debe transitar por seis etapas cuyos efectos producirán en ella la expansión del aspecto conciencia de la divinidad, culminando en lo que técnicamente se llama una iniciación.

Esas seis etapas las recorre el alma de forma doble.
Una la transita cuando ,- en los inicios de su desarrollo dentro de la materia-, comienza la etapa llamada “de involución o descenso” … y la otra acontece cuando inicia el “ascenso” o vuelta al Espíritu.
Por ello las expansiones de conciencia que tienen lugar en el arco ascendente difieren mucho -en objetivo, móvil y alcance- de ésas otras que se obtienen durante el recorrido por el arco descendente.

Estas etapas podrían denominarse como :
1- Apropiación
2- Aspiración
3- Acercamiento
4- Aparición
5- Actividad
6- Ambición

Un saludo,,, y en cuanto pueda continúo 🙂